1. Más que luz, una declaración de estilo
Una lámpara decorativa no solo ilumina: transforma. Puede convertir un rincón vacío en el centro visual del espacio. El secreto está en combinar forma, textura y tono de luz para crear ambiente y carácter.
2. Cómo elegir la lámpara perfecta

- Tamaño y proporción: que encaje visualmente con el entorno.
- Materiales: el metal da elegancia, el vidrio aporta ligereza, la tela calidez.
- Temperatura de color: luz cálida para relajarte, neutra para equilibrar.
3. Tecnología que mejora la experiencia

Las nuevas lámparas sin cable y dimables permiten ajustar la intensidad y la temperatura según el momento: trabajar, leer o desconectar. Modelos como NOVA, AURA o LYS de Mylter integran estas funciones con un diseño pensado para destacar.
4. La clave: armonía visual

Deja respirar tu lámpara. No la rodees de objetos que compitan con ella. Combina distintas capas de luz (principal, ambiente y acento) y deja que sea la protagonista sutil que da coherencia a tu espacio.